Por: Alejandra Castillo
Industrias Licoreras de Guatemala (ILG) llega a más de 123 países con marcas como Ron Zacapa, Colonial y Ron Botrán. Su ruta de trazabilidad a base de miel virgen de la caña de azúcar es el atractivo para los consumidores por la riqueza de sus sabores.
Con cuatro centros de añejamiento, dos de envasados, una destilería y un ingenio, la historia de ILG inició en Quetzaltenango por medio de los hermanos Venancio, Andrés, Felipe, Jesús y Alejandro Botrán, quienes vinieron desde España a iniciar la Licorera Quezalteca.
La primera marca fue Ron Bolero, que abrió paso al Ron Popular, el primer añejo, al que le siguieron una serie de productos de éxito como Ron Botrán Sello de Plata y Botrán Sello de Oro.
De acuerdo, a ILG las barricas aportan al ron diversas notas, que dependen del producto que se añeja antes de contener ron y de la intensidad del quemado que tenga en la superficie interna del barril. Además, utiliza un proceso dinámico de añejamiento basado en el sistema de soleras, que consiste en hacer mezclas entre añejos jóvenes y antiguos.
Parte del portafolio de productos que incluye ILG son los rones blancos, aguardientes, rones añejos, premezclados, vodka y ginebra con 19 marcas. También importa whiskys, vinos, tequila y mezcladores.
ILG produce alrededor de 25 millones de litros para Centroamérica al año. Para el resto de mercados, entre rones especiales, alcoholes neutros son alrededor de 55 millones de litros. Por ejemplo, en la planta de Mixco, Guatemala, maneja 400 productos desde 50 ml para distribuir en aeropuertos y aviones.
Para cumplir con todos los estándares de calidad la industria obtuvo la Certificación Internacional de Sustentabilidad y Carbono. Indica que se cumple con modelos establecidos.
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